16/01/16

La Generación del 76 cumple 40.

Artículo publicado en La Actualidad de Águilas en su edición del 15.01.2016

TITULO: La Generación del 76 cumple 40.
AUTORA: Isabel María Pérez Salas.
https://elblogdeisaperez.blogspot.com.es


Hace ya muchos meses, me propuse regalar a mis amigas un precioso escrito con el que felicitarnos por haber llegado, todas, vivas y de una pieza, a estos felices 40 que, este año, iremos cumpliendo una a una. Me propuse hacerlo de la mejor manera que sé, dejando mi corazón al aire, sin tapujos; haciendo, simplemente, lo que sé hacer.

Hoy cojo papel y lápiz, me siento en casa, y adopto la postura del pensador, ya que, a pesar de que sé lo que me gustaría escribir, me está costando. Será, quizá, que el desafío es grande y difícil, porque, ¿cómo expresar tantas emociones, tantos recuerdos? ¿Cómo plasmar, sin resultar cursi o pedante, tantos sentimientos? ¿Cómo rendir un justo homenaje a estos cuarenta años de vida?

“Primero, pienso, voy a dar un pequeño repaso para situarme en la España que nos vio nacer, una España en pleno cambio; una España que dejaba atrás, definitivamente, la dictadura franquista para enfrentarse a la transición y al cambio democrático que culminaría con la instauración del Estado de Derecho de la mano del Rey Don Juan Carlos I de Borbón”. Tuvimos suerte: nacimos en una sociedad que caminaba unida hacia una recién descubierta libertad, llena de esperanzas y sueños por cumplir.

El 76 fue un año bisiesto, mágico. Fue, también, el Año del Dragón de Fuego, único animal místico del calendario chino, que representa fuerza, salud, armonía y buena suerte, y define, a los nacidos bajo este signo, como personas tolerantes y creativas. No me canso de decirlo: somos una generación “con suerte en los bolsillos”.

Dando un repaso por los hechos políticos y sociales más relevantes de ese 1976, encuentro que fue el año del primer vuelo comercial del Concorde; Falange Española y las JONS se convirtieron en partido político, entró en vigor el Pacto por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en España y los GRAPO liberaron al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol y Urquijo, secuestrado dos meses antes. Leo, también, que se inauguraron la autopista Oviedo-Gijón-Avilés y el campo de fútbol de Vallecas; que dimitió de la presidencia Carlos Arias Navarro, dando el bastón de mando del país a don Adolfo Suárez, lo que marcó una época y a toda una generación; y que las Cortes aprobaron en Madrid la Ley para la Reforma Política, ley que se sometió a referéndum en diciembre de ese año. 

Tristemente, leo que también recordaremos 1976 por ser el año que nos privó para siempre de Agatha Christie, inigualable novelista de misterio, y Cecilia, cantautora maravillosa. Ese año, también a mí, me privó de que mi abuelo, Salvador Salas Pernías (Salas, el de las Gaseosas), me achuchara cuando nací, aunque mi madre se ha encargado todos estos años de que le conociera casi a la perfección. Descansa en paz abuelito, también tu marcha cumple 40.

Durante ese 1976, nuestra familia se engrandeció con la llegada de Lucía Salas, Marta Díaz (mi prima de Sevilla), Maido Simó y yo, las cuatro casi seguidas; las cuatro, hoy, buenas amigas. Fuimos inseparables unos años, los mejores de la niñez y de la adolescencia, y hoy, somos compañeras de camino hacia la mejor década que vamos a tener, estoy segura. A las cuatro nos unen lazos de sangre; las cuatro, de la mano, hemos crecido compartiendo momentos, buenos y malos, la madurez nos ha hecho querernos de otro modo. Ya no hay tirones de pelo, ni "¡tú te la quedas!"; ya no se oyen en la calle Canalejas gritos de angustia por no poder jugar, ni risas jocosas al reírnos del que se ha caído y se ha hecho un chichón, o del que ha perdido el juego de turno. Ahora, sólo hay conversaciones serenas, reposadas; sólo hay preguntas discretas y respuestas pensadas, sensatas. Sólo hay tranquilidad y buenos consejos regados, a veces, con una copa de vino mientras escuchamos a la otra. Ahora, hay un amor maduro y dulce, tiernos abrazos y grandes momentos. Claro, a la orilla de los cuarenta no puede ser de otro modo.

Durante años, he intentado adivinar cómo seríamos a los cuarenta; si nuestras vidas seguirían siendo las mismas; si, a los cuarenta, tendríamos estabilidad, hijos. Si seguiríamos unidas. Si nuestras vidas irían paralelas o, por el contrario, aun siendo amigas, ya no seríamos de las que se llaman a todas horas, cosa inimaginable por aquel entonces. Porque, ¿cómo imaginar una vida futura sin tus almas gemelas? Leía hace unos días que, si una amistad supera los ocho años de antigüedad, durará para toda la vida. Y bien cierto que es: mi vida entera la he pasado con ellas.

Ha pasado mucho desde que empezamos a soñar con estar juntas para siempre... Todo empezó en el colegio; en mi caso, en María Inmaculada. Allí, forjamos el camino que todas seguiríamos, juntas o no, hacia esta vida que hoy celebramos. Allí, tuve amigas que luego perdí y que, ahora, a punto de traspasar mi cuarta década de vida, he recuperado: Carmen Lajarín, Isa López, María del Mar Gallego, María José Giménez, Encarnita Cano, Conchi Carrillo, Pepi Soto, Toñi Ibáñez, Juani Coronado, Beatriz Molina, Silvia López, Cielo, Isa Carrasco, Vicen, Isa Guijarro, Cati López, Loli Martínez, Toñi Martínez, Toñi Muñoz, María José Peralta, Isa Sánchez,... Son tantas que seguramente me dejo a muchas por el camino. Todas ellas empezaron junto a mí con un baby de cuadros, la nariz llena de mocos y alguna que otra lágrima en el aula de Sor Eulalia. Y nunca imaginamos una vida en la que hubiéramos existido fuera de allí. 






Y luego llegaron ellas, mis almas gemelas, mis compañeras de camino, mis amigas; las que me han soportado, ayudado, escuchado, gritado y querido, a pesar de todo: María José Muñoz (mi Perula), Ana M. López, Rosa Jerez, Sandra Rodríguez, Ana Belén Espinosa, Anabel López, Marta, María Dolores Pérez García, Sole Gil, Mari Carmen Moreno, Eva Pérez Romera, Encarnita Rubio, Sabina Segura, Elena, Begoña Navarro, Montse Martínez, Isa Paredes (aunque a ella aún no le tocan los 40)... 1976 nos unió con el lazo de la vida, sin saberlo aún, para reunirnos poco a poco. Con algunas, ya cambiaba cromos en el cole; con otras, me tropecé al inicio de mi adolescencia mientras jugábamos a ser las Delta 7 en el instituto; y, otras, son amigas que gané en mi madurez. Pero todas ellas son irreemplazables; no concibo un mundo en el que me falte alguna. Cada una aporta a mi vida algo imprescindible para mí, sin lo que no puedo imaginarme; su mera existencia alegra mi recuerdo. Nos separan, a menudo, muchos kilómetros de carretera; nos encontramos a veces, con suerte, un par de horas después de meses sin vernos. Y todo, absolutamente todo, nos hace volver a esos años en los que los sueños eran gratis, los desamores eran como un puñal clavado directamente en el corazón, las risas eran la música de nuestras vidas y la espalda de las otras eran los muros en los que escribíamos nuestras penas, alegrías, amores, encuentros y desencuentros que vivíamos.



Este año celebramos que la vela de nuestro pastel de cumpleaños será la primera de los nuevos treinta que cumplimos; celebramos que lo mejor está por llegar. Que hemos seguido avanzando sin rendirnos; que hemos reído, llorado... Que nos hemos caído y hemos podido levantarnos y seguir caminando. Que, siempre, nos hemos tenido. Que, siempre, nos hemos ayudado y que, incondicionalmente, nos hemos querido y, nunca, olvidado.

A pesar de que este escrito está dedicado a ellas, a las cuarentonas del 76, no quiero terminar estas líneas sin felicitar a cuatro de mis amigos, que celebran también que este año es un año de cambio de dígito: Lucio Fernández, Manolo Sansegundo, Alejandro Alcázar, Julio Ramos y Paco Dólera, imprescindibles, también, en mi vida.




Felices 40, chic@s.

10 comentarios:

  1. Que te puedo decir..
    Simplemente maravilloso Isa..
    Y ojalá podamamos estar juntas muchos años más

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Isabel un bonito reconocimiento a tus 40 años , Yo en 1976 fui madre de mi hijo Alberto. Felicidades a la entrada de los 40 que para mí fue la década mas hermosa y madura donde la mujer está en esplendor. Un saludo

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    1. Muchas gracias Mari Carmen, yo tb espero que sea especial. Bss

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  4. Hola Isa. Te he nominado al Reconocimiento Ahínco, por tu trabajo y tu gran pasión por las letras, espero que te alegre. Puedes verlo aquí: http://carmenensutinta.blogspot.com.es/2016/01/reconocimiento-ahinco-para-mi-blog.html

    Un abrazo.

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  5. Muchas gracias Carmen!! Ayyyyy, me he puesto nerviosa y todo!!

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  6. Ya está, ha llegado el año. Los cuarenta años. No lo aparentamos ni en broma aunque tampoco me acostumbro al número, "forty" "quarante"...No me convence nigún idioma. Si busco en internet parece el inicio de la decadencia, los embarazos son de riesgo,nuestro metabolismo cambia y se agudiza la flacided... Pero pensandolo bien cumplir 40 tiene sus ventajas, como saber mejor lo que queremos, nos preocupamos menos por las tonterias, hemos ganado en seguridad y como bien dices querida Isa, las amigas somos más amigas porque hemos resistido con el paso del tiempo y sobre todo aún nos queda mucho por hacer y expereriencias que vivir y por supuesto me gustaría seguir disfrutando con todas vosotras. Gracias Isa.
    Saludos desde Murcia. Eva Pérez.

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    1. Pues sí Evica, nos queda mucho mucho, y esperó, que siempre en vuestra compañía. Bss

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