14/02/16

Una carta de amor, XX Concurso de Cartas de San Juan del Puerto (Huelva).

Carta participante en el XX Concurso de Cartas,
San Juan del Puerto
(Huelva)


Querido Amor,

Despierto cada día con la esperanza de que al abrir esa puerta aparecerás hermoso, sonriente; de que me cogerás en tus brazos mientras me besas, esos brazos que eran mi casa, mi hogar, y me dirás un “te quiero” susurrante que hará que mi cuerpo se desvanezca en ellos de pura emoción.

Cierro los ojos y te veo, real, cercano. Me escuchas, me sonríes, pero no dices nada. Tus labios permanecen inertes; tus ojos, fijos en mí, me dicen que no querías marcharte sin mí, que tu amor por mí era real, cierto, eterno.

Ayer, loca por verte, preparé la cena para los dos. Puse un mantel blanco y, sobre él, dos copas, cubiertos y platos… Encendí aquella bonita vela que me regalaste por mi cumpleaños para celebrar que volvías. Era perfecto, mágico, el preludio de una hermosa noche de amor en la que el gozo sería la música que llenaría nuestro hogar; únicamente faltabas tú. Ansiosa, esperaba escuchar tus pasos para salir a recibirte. Pero no entraste, no abriste esa puerta que separa el mundo real de nuestro paraíso de amor. Horas después, adormecida, miré la llama de esa vela agonizante que casi moría sobre la mesa y me di cuenta de que nunca volverías, de que me has dejado aquí, sola, cuando me habías prometido que siempre estaríamos juntos.

¿Dónde fuiste, amor mío? ¿Adónde has ido sin mí? Si supieras que no puedo vivir sin ti, que dejaría de respirar sólo por poder volver junto a ti...

Recuerdo ahora, en mi lúcida soledad, cómo se me clavaban en el alma esos ojos tristes, ojerosos, cada uno de los días en los que, en espera de alguna buena noticia, se derrumbaba tu esperanza... El mundo se nos volvía poco a poco un lugar sombrío y, aún así, te agarrabas a él con la fuerza del que no quiere caer en un abismo eterno; te agarrabas a él con la certeza del que no quiere perder lo que aquí tiene. Si supieras, amor mío, lo importante que era para mí verte sonreír, la fuerza que me hacías sentir, el amor que se reflejaba en esos ojos profundos como el mar cada vez que me mirabas. Cada segundo deseaba pasarlo a tu lado; deseaba tomar tus manos entre las mías y nunca, jamás, soltarlas. Mi piel se encendía con sólo mirarte, igual que cuando éramos jóvenes y cortejábamos a luz de la farola que, solitaria, alumbraba nuestro puerto, allá, a orillas del mar. Fue entonces cuando decidí, bajo las estrellas que aquella noche se asomaron a ver el comienzo de la historia de amor más bella jamás contada, que pasaría el resto de mi vida junto a ti, sin pensar que el destino jugaría con la ilusión que ese día nació  en nuestro interior y que nunca jamás murió.

He vuelto a soñar contigo esta noche. Paseábamos nuestro amor mientras nuestros dedos se entrelazaban y el roce de nuestra de piel despertaba el deseo urgente de calmar la sed de pasión que ambos sentíamos. Nos mirábamos, nos abrazábamos, nos prometíamos una vida juntos. Entonces desperté, sola, herida en lo más profundo de mi ser.

Lloré, sí, lloré sin poder contenerme. Lloré por ti, por mí, por esa vida frustrada que ahora sería mi existencia sin ti. Lloré por esas eternas madrugadas en las que nos susurrábamos tiernas palabras de amor y que nunca volverán. Eran lágrimas un de amor amargo; lágrimas de dolor, pena y rabia al saber que vuelves a ser uno en lugar de dos; al saber que la promesa que un día nos hicimos llegó a su fin. Eran las lágrimas que desata la soledad cuando el amor de tu vida se ha ido para siempre. Eran mis lágrimas de amor por ti.

Cierro los ojos y te veo, tranquilo, sereno. Tus labios dibujan una sonrisa con la promesa de que nunca estaré sola.

Cierro los ojos y te amo.

Por siempre, para siempre.        

  




7 comentarios:

  1. Una carta llena de amor y de desamor, Preciosa, un poco larga , me gustó, Un
    abrazo

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  2. Preciosa, como siempre, Isa.

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  3. Esta carta está escrita a un amor más allá de la muerte, cierto, eterno... Un amor para siempre...

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  4. ¡Muy hermosa! Expresa un gran amor perdido,pero se recrea en sus recuerdos...

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  5. ¡Muy hermosa! Expresa un perdido e inmenso amor que recrea su recuerdo.

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  6. Muy hermosa. Expresa el dolor por un amor perdido pero no olvidado.

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